Nadie descubrirá a Garzón a estas alturas, pero siempre viene bien recordar que ha sido número dos en las listas del PSOE y que sólo actúa contra la derecha, mejor en periodo preelectoral. Ante casos mucho más graves que afectan a la izquierda, no actúa (como en el chivatazo a ETA) y siempre filtra oportunamente a PRISA. A quién extraña, entonces, que este sujeto se reúna con Bermejo, alias "soy de izquierdas y como tal actúo", que está para dirigir el sentido de las actuaciones de los jueces y no para proveerles de medios y respetar su independencia.
No es el hecho en sí de que ambos se pretendan y se vayan de montería, lo preocupante (y eso que a Sarah Palin se la sojuzgó por cazar). Lo sucio es que lo hagan cuando Garzón está llevando un procedimiento para manchar la imagen del PP (incluso cuando es un partido en ruinas), poco antes de unas elecciones. El descaro con el que el ministro de justicia y el magistrado se van de cacería no es sino su absoluto desprecio por la imagen democrática y la impunidad de la que se saben autorizados. Es ese alarde, ese pavoneo, esa exhibición la que me produce un profundo asco.
Son de izquierdas y como tal actúan, desde luego.
Noticias relacionadas: Garzón y Bermejo, juntos de cacería en plena "operación Gürtel"; Mariano Rajoy exige la dimisión de Bermejo y pide la recusación del juez Garzón.
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Indicios de prevaricación?.
Y el Fiscal General cuya misión es acusar cuando ve indicios para qu está?.
En fin, este país va dando pasos agigantados hacia un cambio de régimen que no me agrada. También me produce asco esa exhibición de chulería de estos dos elementos. Buen post.
Te escribiré a tu correo para darte el mío.
Es que hotmail es una porquería. Espera que lo compruebe.
Pos ya está, la tenía tan abandonada quen i spam tengo, jejeje.
Prueba a ver cuando puedas.
LAS MONTERÍAS DE GARZÓN
Rafael del Barco Carreras
Una batallita. Corrían los 70 y por una “suspensión de pagos” afectando a la Caja General de Crédito Sociedad Cooperativa de mi dirección me adentré por primera vez en el ambiente Judicial. Que unos viejos empresarios y banqueros me aconsejaran no perder el tiempo porque de una “suspensión de pagos” jamás se cobraba nada, no alteró mi tozudez, aunque evidentemente no cobré. Pero conocí el submundo de las “suspensiones de pago” en Barcelona monopolizado por dos jueces Carlos Lorenzo-Penalva de Vega y Joaquín García Lavernia, con base operativa una oficina de los hermanos Penalva, y regentada por un tal Vidal, condenado. Allí morían, se distribuían, se cobraba y se vendían todos los activos con los que en teoría deberían cobrar los pillados acreedores. Un gran negocio “judicial” las suspensiones de pagos, que iniciadas masivamente en la primera crisis del petróleo, 1973, aumentaron en progresión geométrica, aunque con cifras mucho más modestas que las actuales de la Burbuja Inmobiliaria, hasta después de muerto Franco, y las huelgas casi salvajes que siguieron. Pero a lo que iba, aguanté hasta alguna juerga nocturna del grupo, negándome en redondo a acudir a una de sus habituales capeas en una finca, con mansión y plaza de toros incluida, propiedad de uno de los dos jueces, cerca de Tortosa, donde terminaban sus razias puteriles.
Por lo visto y sabido aquello duró décadas, aunque con excedencias de Penalva, ganaba demasiado dinero para no disfrutarlo con largas ausencias. Los dos jueces capos de las “suspensiones de pagos” barcelonesas acabaron en prisión. Los primeros y únicos en España con su “amigo” Pascual Estevill. Por el desmadre, fruto de su total impunidad, los denunciantes (unos cabreados acreedores y sus abogados que con lo de la Democracia pretendían limpiar los juzgados) se basaron en las propias cuentas corrientes para demostrar el “enriquecimiento ilícito”, prevaricación continuada, y todos los imaginables delitos “conocidos y sabidos por el Todo Barcelona”. Por los 88, después de un suave paso por prisión con rápido “tercer grado”, fueron contratados por el Bufete Piqué Vidal, ya de antes “en su órbita”. Así pues, por los 90, encontramos en el Bufete a los ex jueces Penalva y Lavernia, y a los jueces en activo, Adolfo Fernández Oubiña y Luis Pascual Estevill, por unos meses entre 1994 y 1995 delegado para Cataluña del CGPJ, o sea, dueño y terrorífico señor de todos los juzgados. ¡Y yo en prisión escribiendo mi primer libro contra ellos!, 1994. ¡Con razón no me concedieron ni libertad con fianza, ni permisos, ni tercer grado, hasta muy entrado el periodo de posible “condicional”! ¡Hace quince años yo estaba tan loco como ahora! Para más matices se deben añadir otros bufetes “asociados” a sus negocios, grandes bufetes, como los poderosos “Jiménez de Parga”, mi abogado acusador en el caso Consorcio, y actualmente aun “supuesto” extorsionador.
Ignoro que fue de la finca, de las capeas y de sus continuas juegas nocturnas, pero lo que si intuyo por visto en la tele y por sabido desde mi juventud que en otros ambientes judiciales cambian las capeas por monterías. Las dos cuestan un pastonazo, el sueldo mensual de un juez ni entonces ni ahora alcanza para una sola sesión, ni menos para alimentar los adjuntos cortesanos o cortesanas.
Debo ser un ecologista sin conciencia de serlo porque nunca me han gustado ni los toros ni matar muflones. En otra ocasión, también por unas deudas en Yepes, me negué a cazar perdices en la finca de un tal Álvarez de Mendizábal. Aquello de que las criaran en gallineros y soltaran para dispararles, no es que me pareciera una salvajada, lo catalogué de otro de los tantos absurdos humanos.
Han pasado cuarenta años, el franquismo, la transición, izquierda o derecha… todo sigue absolutamente igual…y a peor…
Y me dirán ¿qué tiene que ver aquello con esto?... ¡ya llegaremos!… desde el 2006 Piqué Vidal está acusado de blanqueo de capitales en un sumario en la Audiencia Nacional, con amigos allí desde el nefasto juez Miguel Moreiras… otro conocido ex socio mío que pagó extorsiones lo está directamente por Garzón… por el momento ni de lejos hay juicio… y pasan los años…
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